jueves, 6 de agosto de 2009

UN DÍA DULCE, YA ERA HORA

Mañana me meten otra vez en la maquina dichosa de ver el cuerpo por dentro, esta vez con veneno en las venas, a ver si aparece el causante del dolor tan pernicioso que me está cortando el verano a la mitad, llevo dos días de médicos y estoy HARTA.
Ayer me dijo el de digestivo que podía comer helados, buenoooo, llevaba 2 años sin probarlos y a las 7 de la tarde, cerca de la plaza mayor, compré un Magnum doble chocolate y almendras, de hacerlo, hacerlo bien, ¿o no?
DIOS MIO!!!!! Que bueno estaba, ya no me acordaba, si es casi tan bueno como el sexo, (menos mal que eso no me lo han prohibido).
En fin que ayer después de una charla para llegar a un acuerdo sentimental que me dejo un poco plof, y la dichosa consulta médica en la que me dijeron que estoy de todo menos mal. (medicina alopática, fábrica de ignorantes) como se nota que a ellos no les duele la tripa, me llegó el consuelo en forma de Chocolate, ahora recuerdo lo bonita que es la vida, todo vuelve a ser perfecto.
Hoy me voy a comer otro, para que se me pase un poco el dolor de espalda y las ganas de gritar : Morfina, por favor!!!, prometo que será el último, de momento,...máldita conciencia, un día de estos la mando a paseo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que todo haya ido bien y que no te hayan hecho sufrir más que lo estrictamente necesario, aunque con los médicos nunca se sabe, porque una de las asignaturas de la carrera es "aprenda a disfrutar del dolor de sus pacientes"... ¿a qué no lo sabías?

Lo del helado me va gustando más. ¡Y qué bien saben las cosas cuando están prohibidas! Por lo menos, consuélate pensando que el hecho de que te lo prohibieran en el pasado ha servido para que ahora hayas disfrutado más del helado. ¡Pero con moderación, que nos conocemos!

Besos. Mª Jesús