sábado, 29 de enero de 2011

APRENDIENDO A PASAR

Tiene gracia el asunto, ahora que casi todo son cosas buenas no tengo apenas tiempo para contarlas, y no me gustaría que quedara el sabor agridulce de un blog triste.
Algunas novedades este mes de enero, la principal es que soy un año más mayor, y ya se me acaban los 30, y me da vértigo, pero tengo dos opciones, o me aguanto, o me aguanto, asi q...
Me conforta ver como mis amigos llegan a los 40 y están hechos unos pinceles, así que allá voy, rumbo de el 4, sin darme casi cuenta del 2 y del 3, eso será bueno, digo yo.
He tenido que hacer limpieza en mi móvil, y de paso en mi vida, para quitarme de encima a unos cuantos intrusos que iban de amigos para todo y se han quedado en fanfarrones de medio pelo, y yo como siempre, pensando que todo el mundo es bueno, no espabilaré en lo que me queda de vida.
Menos mal que camino al lado de alguien que me ayuda a ver las cosas que yo no distingo, porque si no...
Otra cosa que va a cambiar es la celebración de mi cumple, ya estoy harta de agradar a todo el mundo, al final no se puede, y acabo hecha polvo económica y moralmente, menos mal que me falta la cena en el merendero con mis amigos de siempre, El petu y Candy, acompañados de el lechazo asado por cortesía del Arquero, que para no variar está que se sale, así que a todos los demás, a vosotros que solo os dedicais a joder al prójimo a base de mentiras para sacar provecho, que os den. Y gracias por otro lado a los que me acompañasteis el sábado, y lo hicisteis a pesar de la que estaba callendo a fuera, lo del tiempo no lo puedo arreglar, para el año que viene os venís al pueblico al a calor de la gloria y arreglado.
Gracias por los regalazos, que me solucionan la vida sobremanera.
Sobre todo a ti, Arquero, que me vestiste en Desigual, lo más bonita que pudiste, y te esmeraste en que todo saliera bien, pese a todos y a todo. No se me ocurre mejor compañia que la tuya para seguir adelante.
Y ahora me voy, que tengo el bizcocho en el horno y a los peques en la bañera, esos si que saben querer de veras, igual que tu.
No puedo pedir más!