sábado, 22 de agosto de 2009

CASI NO LO CUENTO...POR DIOSSSS

A las 16:30h.
Salgo de mi casa y monto en el ascensor.
Doy al boton de último piso, yo vivo en un sexto.
El ascensor empieza a bajar, lento como siempre.
Llega al cuarto piso y se para.
No se abren las puertas.
Sliencio, espero.
De repente comienza a bajar a toda velocidad.
Veo mi vida pasar.
De repente un frenazo en seco.
Las puertas se abren y salgo.
Tiemblo, y doy gracias, a Dios, a Ala, a mi destino, a un señor que pasa por la calle, (los nervios, que malos son...)
Recuerdo mis pesadillas con ascensores endemoniados que bajan rápido.
Esta noche no pensaba salir.
Llamo a los amigos, quedo en ir al cine con ellos.
Vale, lo cojo, o aprovecho el tiempo más aun, o ¡zas! se pasa en un suspiro, o en una bajada de ascensor.
Para otra vez que las señales no sean tan explicitas, por favor.
O mejor que sean de otro tipo, a poder ser moreno y alto...con pelas y casa en la montaña.
O helados de chocolate, muchos, junto montañas de gominolas.
Seguro que ese sueño no se me cumple, que pena, seguro que con estas señales aprendería más, ummm, mucho más...al menos me dejarían buen sabor de boca.
A ver quién es la valiente que sube en trasto diabólico otra vez.
Pues me parece que seré yo, porque la otra opción son seis pisos andando, y dejarme la espalda en el camino.
Ánimo maja, que seguro que no pasa na, pero por si acaso me esnafro hoy , os dejo esta entrada de despedida.
Hasta la vuelta. Espero...(vaya Guerrera miedica que soy, las apariencias engañan)

No hay comentarios: