UN TRASPIES

Ayer me cayó la de san quintin.
Me llevaba tiempo comiendo la cabeza con el tema sentimental y económico y como no encontré solución me agobié y me ha salido caro.
He tenido que aguantar dos broncas y pagarme un masaje, para despejarme la cabeza, por llevar días sin dormir.
Y todo esto porque no estoy acostumbrada a que me traten bien.
Si señores, han oído bien, no me dejo, porque llevaba años mil aguantando a una serie de garrapatas chupopteras que solo hacían que llenarse de mi. Y cuando aparece alguien que no pide y solo da pues una se echa para atrás y desconfía.
Hasta que llega el tope, te sientas y te escuchas (algo que aprendí con mucha practica y paciencia), y lo ves claro.
Vas de víctima, y por ahí ya no paso.
Que no me he enfrentado a lo que me ha tocado para ahora estar así, claro hasta que llegas a esta conclusión sufres y los que están al lado lo hacen contigo.
Pero gracias al cielo, tengo una madre que siempre dice las cosas claras y ayer me dejó claro lo que pensaba de todo esto, y por si era poco y no me convencía le ayudo el Arquero.
Y entre eso y lo otro la luz se hizo de nuevo.
Y me quedo sumamente cristalino que me merezco que me quieran de verdad, que se preocupen por mi y quieran ayudarme, y sobre todo que si valgo para pasarlo mal también valgo para divertirme.
Hay gente que pasa por tu vida con la suya hecha añicos, y lo único que consiguen es hacer la tuya también, por más ayuda que les prestes.
Que solo se ayuda a quien lo pide y no a todo el mundo, a ver si me queda claro.
Que todo el mundo no es bueno, ni mucho menos, y no es saludable dejarse pisar por no discutir.
Y que sobre todo y ante todo me tengo que querer más porque hasta hoy no me he dado más que caña de la mala.
Me pierde el corazón, como a mi padre, suerte que al menos yo me doy cuenta y rectifico.
Gracias por sacar le genio y ayudarme a reconducir lo conseguido, que para eso me lo he currado.
Algo bueno ha pasado cuando he engordado y mi salud ha mejorado.
En fin un traspiés, es un traspiés.