viernes, 31 de octubre de 2008

NUESTRO ENCUENTRO

Miré dentro de mí y me descubrí empapada de perdón, olvidando los motivos de su distanciamiento.
Decidí quererle ante todo y pese a todos los que se interponen en el camino de los dos.
Este sentimiento no me lo puede arrebatar nadie, jamas, por eso fui a verle al único lugar donde sabia que le encontraría solo, lejos de toda influencia, a su trabajo.
Entre decidida, pero al verle empecé a temblar, él se sorprendió, y antes de que reaccionara me acerqué y le besé.
Hablamos brevemente de cosas sin importancia, como si nuestro último encuentro no hubiera sido hace un año, sino un día.
Al despedirme le abracé y mientras me alejaba me sentí llena de su presencia y su amor.
No necesito nada más.
Sé que me quiere tanto como yo a él, ante eso todo lo demás sobra, siempre permaneceremos unidos por un hilo invisible de cariño, que nadie podrá nunca romper.
Siempre será mi hermano y pese a quien le pese, eso nunca cambiara.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabas de demostrarme una vez más que tienes la misma bondad que tu padre. Eres capaz de dar el primer paso, arriesgando incluso a a que sea el único, solo porque tu conciencia te lo pide. Es una demostración de humildad y de saber hacer, que ya quisieran algunos siquiera atisbar en su interior. Es una lección para muchos y seguro que ha removido, aunque sea mínimamente, algunas conciencias. Tu has hecho lo que pensabas que tenías que hacer y eso te ha de hacer sentir orgullosa.

Ala con ello guerrera

Esepetux

Anónimo dijo...

Sí, señora.

Yo desconozco la historia que se encierra tras de esto, pero sí sé que este mundo sería un poquito mejor si dejásemos a un lado el miedo y el orgullo, una peligrosa combinación que nos hace perder a muchas personas por el camino.

Te felicito sinceramente.

Mª Jesús

Beax dijo...

Este blog vale más por los comentarios que me dejais que por lo que escribo a veces, joooo, Petux, que me emociono...

Gracias MªJesus. Siempre es un lujo para mi blog que tu opines en el.