Si te vas de viaje de relax, entre comillas, todo pagado y piscinita para ti sola, no puede llegar un fántasma de medio pelo y aguarte la fiesta, pero confieso que lo hizo.
Se me cayó el móvil en una butaca del holl del hotel, y un listo muy listo, lo cogió, lo apagó y se lo metió en el bolso.
Hasta ahí le salió bien, sólo le faltó fijarse en la cámara que le estaba grabando.
Ahora estoy esperando que me lo devuelva por las buenas, porque por las malas va a salir perdiendo.
Creo que le cambió la cara cuando le llamaron para decirle que le habían pillado con las manos en la masa.
Luego llamo y prometió devolvermele la semana que viene, y si no me lo paga como él quiera, o con dinero, o con su cara, esa que le van a desfigurar si no aparece con el móvil intacto.
Pero de momento estoy sin móvil, he pagado 5€ y ayer le ague la fiesta al Arquero.
Gracias a su santa paciencia hoy estamos bien, porque si pillo con otro me pone en un tren de vuelta a Valladolid.
Ese al que hoy por la mañana también le robaron el móvil, en su santa cara y al que no dejan que vea a su princesa ni el día de su cumpleaños, ese que tuvo que darse una paliza de muerte porque se le estropeo una máquina y le tocó repetir su trabajo, ese que pese a todo esto tiene una sonrisa y una palabra amable "siempre", ese que se hace querer constantemente.
Ah, pero no todo fue malo, hubo piscina, cenitas y comidas de lujo, visitas a la ciudad, risas y compras.
Y todo esto patrocinado por el de siempre, ese que se empeña que una sea feliz, a fuerza de quererla tanto.
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