Desgarradora historia que me hizo tener el estomago encogido hasta el final, de como odiamos, amamos y dejamos que el orgullo (mi particular talón de aquiles) nos impida expresar los sentimientos amen de perder a la persona que de verdad nos importa, de la amistad sobre todo, llevada al límite de la propia vida, y prefiriendo la del compañero.
Y la capacidad de venganza y odio infinito, haciendo sentir lástima por el que no se la merece.
Y de como una mirada puede llegar a decirlo todo, aunque los actos no la correspondan.
Me ha enganchado de tal modo, que no puedo por menos de recomendarla, grande Darín, y grande Campanella, han vuelto hacerme confiar en el cine argentino.
Película con anécdota incluida, uno de los personajes principales se llama Isidoro Gómez, al igual que mi hermano, han clavado el nombre y el apellido, eso si, nada que ver con él, gracias a Dios.
Porque me hizo olvidarme de todo y sumergirme en ella por completo, (hasta que sonó el telefono) a mi me pareció de lo mejor que he visto últimamente.
2 comentarios:
(Aviso: Este comentario incluye algún detalle del argumento)
En mucho coincidimos!
Para mí también es una gran película. Con un guión muy bien trabajado, y actuaciones sobresalientes. Personalmente prefiero la Soledad Villamil.
En lo que diferimos y mucho, es en la calificación que daría a lo realizado por el personaje de Morales. Creo que no busca la venganza, sino la justicia.O más aún: suplir lo que el sistema judicial no pudo cumplir.
Si está bien lo que hizo es justamente lo que creo que Campanella y Sacheri nos invitan a pensar...
Mi opinión XD
Cuando uno se toma la justicia por su mano se convierte en venganza, lo veas como lo veas.
Te pones al nivel del que infrigió las leyes.
Gracias por tu comentario.
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