Lo sabia, si señor, estaba claro, si es que las matemáticas no fallan.
Si tu vas con un resfriado de los gordos a currar a un sitio dónde estas a 40 grados, por lo menos, te piden que salgas a la terraza a limpiar los cristales, que claro con el sol que está haciendo es lo más apropiado, pues el catarro se hace golosón y no se va, se hace más grande.
La madre que la parió, después de dos horas sudando en su casa me pide que salga a la terraza, pues no señora, salga usted o su señor hijo, no ve que estoy acatarrada y con el cambio de temperatura me va a dar un parrus...
Pero no, yo cual limpiadora profesional allá voy, a la orden, señora, le apetece que le pasé la bayeta?? o prefiere que le meta el palo de la fregona por el culo??
-Ya me dijo mi hijo que tenias la espalda delicada, na hija esto es barrer y ya está, mira, empieza por moverme el sofá, que pesa mucho y yo no puedo.
Jodete!!
No me pillan más, que es lo más de uno querría... que lo sabemos unos cuantos.
Y todo esto sin cobrar,- no la pidas dinero a mi madre, que ya me arreglo yo contigo- eso es lo que tu quisieras, majete, arreglarte conmigo.
-Hasta la semana que viene- primero tendreis que cojerme.
Así que lo de opositar cada vez me tienta más, y más, pero mucho más.
Y con lo que me gusta estudiar es para darse cuenta de lo desesperada que puede una llegar a estar.
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