DULCE ANCIANIDAD

Me gustaría saber si se ha hecho alguna vez un estudio sobre el comportamiento de las personas mayores, si no lo hay debería hacerse a no tardar, para saber en que momento empiezan a percibir que tienen derecho a todo, pese a quien pese.
Me imagino que debe ser un clic o algo así que les dé en la cabeza por la noche, y piensen en lo poco que han disfrutado en su vida de reprimidos sociales y deciden que van a empezar a acudir a todo lo que sea por la cara, no sea que se les vaya acabar su pensión.
Y entonces como Buitres Carroñeros te les empiezas a encontrar en todos los sitios, pero sobre todo abundan en exposiciones, ferias donde regalen algo y actos culturales gratuitos.
Todo esto lleva pasando desde que tengo uso de razón, pero el viernes se me disparó la conciencia al acudir a la proyección de una película sobre Pensamiento Positivo en una sala de Valladolid, y aunque llegué a tiempo ya estaba casi todo el aforo completo de gente mayor, a la que poco le importaba la temática de la película, sino mas bien el hecho de que fuera gratis, palabra mágica para cualquier jubilado que se precie.
Pues bien, tu vas allí de buen rollo, entras, oteas el sitio y escoges uno para sentarte, pero cuidado, porque no cuentas con el factor sorpresa, y de repente se levantan unas señoras de atrás y te dicen que ahí no te puedes acomodar porque está ocupado.
Perfecto, piensas, empiezo bien, y claro preguntas por quién, no veo a nadie, y ellas muy enfadadas te responden - Por una amiga que todavía no ha llegado y se lo estamos guardando, tu vete arriba que hay mas sitios, y como eres joven puedes subir escaleras.
Y claro, notas la sangre que llega a tu cabeza, calor, sudor recorriendo tu frente, y te sales de allí pensando en cortar cabezas y degollar cuellos, y todo esto creo que no es bueno para alguien que va a ver algo relacionado con el pensamiento positivo, ¿verdad?.
Te tranquilizas pensando que si las desnucas va a ser peor, que te queda mucha vida por delante y aunque en la cárcel den bien de comer no es buen plan para el fin de semana.
Así que tragas saliva, sonríes y te subes arriba, pero no por ver mejor la peli, que ya ni te importa, lo único que piensas es en lo qué puedes hacer para no llegar a ser como ellas cuando seas mayor. Sólo de imaginarlo me dan escalofrios.