Me gustaría despertarme una mañana y que todo fuera un sueño, no me alegro de llevar razón en esto, preferiría que los demás la tuvieran, y que solo fueran mis nervios, y no lo que me ha tocado en suerte.
La verdad es que lo he llevado muy bien hasta que empecé a rechazar el tratamiento y tuve que suspenderlo porque los dolores eran insoportables, y claro llevo metida en la batalla mucho, y todos los días no se tiene el mismo ánimo.
Y aparecen las preguntas, ¿Por qué a mi?, ¿Crónica?, ¿Ahora que?
Anda Guerrera, que ahora no te puedes escapar, como hacías antes.
O te pones a luchar o el enemigo te destruye.
De momento va ganando, pero no está todo dicho...
Hoy, por lo pronto ya me encuentro mejor.
Empezaré por volver a confiar en que no hay nada fuera que pueda ayudarme, todo lo que necesito lo llevo dentro, dejar el poder en manos de los demás, por muy médicos que sean es un error en el que ya caí varias veces, y del cual aprendí que sólo uno mismo puede llegar a realizar su propio cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario