martes, 24 de noviembre de 2009

A VIVIR, QUE SON DOS DÍAS

No entiendo de leyes para eso ya hay otros, pero si de justicia y creo que hay poco de las dos en le caso de una familia que se fue de vacaciones y al volver no pudo entrar en su casa porque estaba ocupada por una mujer y un niño.
Y así llevan un año, pagando todas las facturas porque si no perderían el piso de verdad, y viviendo en la tienda que tienen al lado.
Y yo me alegro, si, porque en agosto me mudo a casa de mis jefes.
Me llevo al Vikingo, al perro y a mi madre, ale, en plan gitano, yo creo que cabe alguien más, así que si estáis interesados dejad vuestro teléfono y os llamaré.
Encima nos vamos al lado de la plaza mayor, en todo el centro, ¿qué más se puede pedir?
Digo yo que para dos años tendremos alojamiento, que no es poco.
Pierdo un trabajo pero gano en calidad de vida, no veas que piso tienen...
Y a lo mejor, no prometo nada, hablo con mi jefe de un asuntillo que tenemos a medias y consigo que nos lo regalen.
Así que estoy contenta de que el prigao que hizo esa ley exista, una ley que ampara a los delincuentes y desprotege a los de siempre.
Pues será cuestión de cambiarse de bando.
Al fin y al cabo siempre llevé una okupa dentro...



2 comentarios:

shinden fudo ryu dijo...

Yo, lo de ocupar... vale, pero no sé si tu madre querría vivir conmigo, creo que está mayor la mujer para emociones fuertes, a mí me daría un poco de... no se..., casi virgencita que me quede como estoy, no vaya a ser que me pire y se me metan a vivir a mí aquí.

Beax dijo...

Tu tranqui, por mi madre, que no eres su tipo...y por tu casa no sufras que lo mismo entran y salen.
O no???